Otra vez en Fez

Pues aquí estamos, otra vez en Fez. El motivo de hacer de nuevo un viaje a esta ciudad no es que me quedaran muchas cosas que ver en Fez sino enseñarle ese entramado de callejuelas a mi #fotograforesignado, quien no había estado nunca en Marruecos.

 

Llegada a Fez

El avión aterriza de nuevo en el aeropuerto de Fez. Me invade una sensación de recuerdos del viaje anterior: Fez fue mi primer viaje fuera de Europa, mucho antes de que empezara a viajar a Asia, y su organización me causó más de un dolor de estómago por nervios.

Esta vez es diferente. Esta vez sé lo que me espera, he viajado mucho más. Esta vez lo veo todo con otros ojos.

Para ir del aeropuerto de Fez a la medina no nos hemos comido mucho la cabeza: Tenemos un taxi del hotel esperándonos en la puerta. Por 15€ nos deja en la plaza de Correos (como la vez anterior), el lugar más cercano al riad que hemos reservado para alojarnos.

 

La mejor zona para dormir en Fez

Para nosotros no hay lugar a dudas: alrededor de la puerta de Bab Boujloud. Lo suficientemente cerca como para poder entrar y salir de la medina sin perderse pero perfecto como punto de partida para cualquier paseo. En mis dos viajes a Fez me he alojado en los siguientes hoteles.

Riad Dar Farah

Nos costó 105€ con desayuno incluido para tres noches. Inmejorable relación calidad-precio. Os dejo aquí el enlace (y si reserváis desde él en las próximas 24 horas nos dejáis una pequeña comisión simplemente por acceder desde el enlace, el precio se mantiene para vosotros).

Habitación enorme y limpia, baño propio, un patio interior maravilloso para descansar y dos terrazas con vistas.

Riad Al Akhawaine

Este fue algo más caro, pero estuvo bien para una primera toma de contacto con Marruecos. Nos costaron 120€ dos noches en 2011.

 

Perdiéndonos en la Medina de Fez

No creo que exista lugar en el mundo en el que sea más fácil perderse que en Fez. Tras acomodarnos en el riadnos vamos a dar un paseo. Es sábado (19 de mayo) y estamos en pleno Ramadán. No hay muchas tiendas abiertas pero compramos pan y comemos algo.

calles de la medina

No queremos alejarnos mucho de nuestro riad. Paseamos por las dos calles principales (Talah Kabirah y Talah Sgira) y nos acercamos a la puerta azul.

Acabamos la tarde en una cafetería con vistas a la puerta azul, tomando un té con menta.

Sabe a Marruecos.

 

Visita por Fez con guía

Teníamos marcados en el móvil (en la aplicación de Maps.me, no viajamos sin ella) los lugares para poder visitar en la ciudad. Pero, las cosas como son: Fez es una ciudad en la que merece la pena contratar un guía que te lleve a todos los sitios.

Es la mejor manera de no perderte nada que ver en Fez y además hacerlo de una manera bastante rápida y ordenada. Puedes preguntarle dudas, te contará un montón de cosas sobre la cultura y tradiciones marroquíes y podrás mirar (y hacer fotos) sin preocuparte de por dónde tienes que ir para llegar a cualquier sitio.

En nuestra primera visita a Fez también contratamos un guía y ahora volvimos a hacerlo (directamente en el hotel, 450 dírhams todo el día).

 

Qué ver en Fez

Clepsidra

El reloj de agua de Fez es uno de esos lugares que pasan desapercibidos a la vista. Posiblemente porque se encuentra a cierta altura del suelo en medio del animado zoco. Se construyó a mediados del siglo XIV (siglo cristiano, correspondiente al año 758 de la hégira) y funcionó durante unos 200 años. A día de hoy nadie es capaz de hacer que funcione de nuevo.
clepsidra de fez

Madrassa de Bou Inania

Fue una de mis visitas favoritas en mi primer viaje a Fez.

Esta escuela coránica es uno de los mejores ejemplos de arquitectura merínide. Es la única madraza en Fez con minarete y los viernes funcionaba como mezquita, así que también se puede ver el mihrab.

En esta ocasión había mucha gente visitándola pero aun así disfruté haciendo fotos igual que la primera vez que la conocí. La entrada son 20dh por persona.

ver madraza de bou inania

Bab Boujloud

La puerta oeste que da acceso a la parte antigua de Fez. Es posiblemente la entrada más fotografiada y visitada de todas las puertas que rodean Fez. Siento deciros que lo que veis es una reconstrucción de 1913… pero aun así muy bonita. Por cierto que se la conoce como puerta azul por el color de sus azulejos pero por dentro es verde (más abajo pongo una foto para que lo veáis).

bab boujloud fez

Mdina

Si hay algo que ver en Fez sí o sí eso es la medina de Fez, también conocida como Fez el Bali.

Es la parte más antigua de Fez y está totalmente amurallada. Data del año 809 y fue fundada por Idriss II.

Es la medina más grande del mundo, así como también la zona peatonal más grande que existe (en el mundo también). En su interior no verás coches… como mucho alguna moto aislada.

Y pensaréis: entonces, ¿cómo hacen para trasladar las mercancías por el interior de la medina? Pues con burros o con carretillas. Como lo oís. Ya os digo que un viaje a Fez es una experiencia sorprendente. Ah, por cierto, Fez el Bali es Patrimonio de la Unesco desde 1981.

Zocos

En la medina de Fez hay viviendas, hoteles, restaurantes y tiendas, muchas tiendas. Aunque a primera vista parece que no siguen un orden lógico, lo hacen. Los diferentes oficios se agrupan en plazas o calles formando los llamados zocos. Hay zocos de curtidores, de especias (el zoco Attarine), el de carpinteros (Nejjarine), trabajadores de latón y cobre… Si vas a ver Fez con un guía te lo irá explicando y mostrando uno a uno.

Curtidurías

A mitad de nuestro paseo con el guía toca uno de los «must» que ver en Fez: llega el turno de visitar una curtiduría. El guía nos dice que entremos en una tienda de cuero y nos dirigimos a las escaleras que llevan a la azotea. Mientras subimos nos dan unas ramitas de menta para poder oler y así camuflar el olor de las curtidurías.

Arriba hay otra familia de turistas a quienes les están explicando cómo se trabaja el cuero.

El olor es bastante fuerte; se debe a que en cierto momento tienen que utilizar excremento de palomas para continuar con el proceso de tratado de pieles.

ver curtidurías en Fez

Estamos un rato y saco bastantes fotos. No os preocupéis por el olor porque bien lo merece: las curtidurías es algo imprescindible que ver en Fez.

Madrasa Attarine

En esta madraza hay menos gente que en Bou Inania. También la recuerdo de mi viaje anterior. Vamos paseando por el edificio de 3 plantas y haciendo muchas fotos. El guía nos ha dejado solos para y nos parece una idea genial el poder investigar a nuestras anchas.

Esta madraza construida en 1323 fue una de las principales escuelas coránicas hasta principios del siglo XX, cuando dejó de utilizarse.

madraza attarine fez

Una fuente en el medio de su patio, preciosos mosaicos y estucos muy trabajados.

Abre de 9 a 18 todos los días y cuesta 20 MAD la entrada.

Más zocos

Como ya os he comentado, los zocos se agrupan como antiguamente en España: en calles o plazas por el mismo oficio.

Pasamos por el de los tintoreros, en el que tiñen y cuelgan las prendas para que se sequen. Tras ver desde fuera la Mezquita Karaouiyne (en Marruecos sólo se puede acceder como turistas a la mezquita de Casablanca) llegamos a la plaza Seffarine en la que se encuentran todas las tiendas de latón y cobre.

zoco fez el bali

El ruido de los martillos golpeando el metal es ensordecedor –no me gustaría vivir ahí cerca la verdad.

Una de las cosas que más me gusta ver en Fez es cómo para nosotros (los extranjeros) todo nos resulta sorprendente, anclado en el pasado y casi podríamos decir que orquestado únicamente para deleite de los turistas. Pero no es así. Para ellos es su vida y tras muchos viajes me he dado cuenta de que disfrutan trabajando de esa manera.

tintoreros en marruecos

Tienda de medicina tradicional

Aunque pueda parecer muy místico, estas tiendas sí se han convertido en un reclamo para turistas. Te enseñan 4 o 5 hierbas, te hacen alguna demostración de aceites esenciales y después te instan a comprar cualquiera de los preparados que tienen. No me gustan especialmente, la verdad… pero bueno. No hacen daño así que no nos importa acceder y realizar dicha visita.

Plaza Nejjarine

En esta plaza se encuentra una fuente artesanal preciosa y el antiguo palacio Nejjarine. Este palacio está restaurado y actualmente funciona como museo con algunas piezas interesantes. Merece la pena entrar en él si se tiene tiempo de sobra.

Se encuentra bastante cerca de nuestro alojamiento así que es una de las últimas visitas que realizamos con el guía.

plaza nejjarine

Al final estuvimos unas 6 horas con él.

En mi anterior viaje hicimos una visita más extensa recorriendo también los siguientes puntos:

La Mellah

Este es el barrio judío, a las afueras de la mdina.

Palacio Real

Sólo se pueden ver sus puertas exteriores pero son tan doradas y tan grandes… os dejo una foto de mi visita anterior:

visitar palacio real fez

Vistas de Fez desde las tumbas Merinides

Tras una jornada deambulando por el laberinto de calles estrechas no hay mejor manera de terminar el día que subiendo en taxi hasta las tumbas Merinides para ver Fez a vista de pájaro.

 

Dónde comer en Fez

Fez está lleno de pequeños restaurantes o bares donde tomarse un té o picar algo de comida. A pesar de viajar durante el Ramadán la mayoría de restaurantes estaban abiertos, sobretodo los de las zonas más turísticas (es decir, cerca de la puerta Bab Boujloud).

Restaurante Riad Nejjarine

Nos llevó el guía. Nosotros queríamos algo un poco más local pero aparecimos en un restaurante casi de lujo. Comimos bien, a precio europeo. Recomendable aunque solo sea por el edificio, que es una pasada. 200 dhr la comida los dos.

donde comer en fez

Khmissa

En Talah Kabira, nos llevó el dueño del riad cuando le preguntamos dónde podíamos cenar algo (recuerdo, en pleno Ramadán). Está bien, sin mucho más que añadir.

Café Clock

Un clásico de los turistas. Tiene una terraza donde se puede comer algo o beber un té, con buenas vistas para disfrutar viendo cómo la gente va y viene por sus calles haciendo su vida cotidiana. ¿Recordáis que os dije que la puerta azul era verde por dentro? Aquí os dejo la foto que lo demuestra:

puerta medina de fez

Medina Café Restaurant

Justo en la puerta de Bab Boujloud, a las afueras, con buenas referencias. No fuimos.

Cinema Café

También cerca de la puerta Bab Boujloud y también muy típico entre los turistas.

 

Más cosas que ver o hacer en Fez

Disfrutar del regateo

Una de las actividades por excelencia para hacer en Fez es ir de compras y, si te gusta, regatear el precio todo lo que puedas (si no te gusta tendrás que regatear al menos un poco).

En mi primer viaje volví con un par de fulares, henna para el pelo y khol para los ojos.

Esta vez mi objetivo era bien claro: una alfombra.

Teníamos que cambiar la alfombra del salón y sabíamos que los precios en Fez serían más bajos.

Pedimos al guía que nos llevara a alguna tienda de confianza (en la que seguro que él se llevaría comisión). Entramos, miramos alfombras, pedimos precios y nos dispusimos a regatear una alfombra de 2×3 metros.

comprar alfombras en marruecos

Ofrecimos un precio justo pero el regateo no salió bien y no estábamos dispuestos a pagar el precio que nos pedía. Dimos las gracias y al salir se encaró con nosotros en su idioma. No le entendimos nada pero nuestro guía, que estaba sentado en la calle, sí. Y empezó a defendernos. Nos preguntó en castellano que cuánto habíamos ofrecido. Se lo dijimos. Y también le pareció justo.

Tanto que se pusieron a discutir, el vendedor y él, y al final nos dijo: venga, os la deja por ese precio. Entrad a por ella.

Sorprendente giro de los acontecimiento que supuso tener que meter una alfombra de 6 metros cuadrados en una maleta de mano (porque volábamos con Ryanair y no facturábamos equipaje).

Como os digo, el regateo no entra dentro de la categoría de cosas que ver en Fez pero sin duda sí está en las cosas que hacer en Fez.

 

Visitar Meknes desde Fez

Esta vez, por hacer algo nuevo, decidimos ir un día a Meknes en tren.

Llegamos a la estación de tren y compramos dos billetes de ida y vuelta para el día.

El trayecto es corto y se hace ameno simplemente con ir mirando por la ventana.

La estación de tren de Meknes está algo alejada del centro. Decidimos compartir un taxi sin saber que la otra persona iba a un lugar diferente que el nuestro… el taxista no era muy legal que digamos y cuando la mujer se bajó en su sitio empezaron a discutir bastante fuerte. Nosotros no sabíamos si bajarnos del taxi (estábamos muy en medio de la nada) o seguir en el taxi. Nos quedamos solos con él y le enseñamos el mapa en nuestro móvil, le dijimos que nos llevara allí sin rodeos. Y cuando llegamos le pagamos lo acordado.

Nos dejó en la plaza el-Hedim, entrada a la medina de Meknes y donde se encuentra de Bab el-Mansour, enorme e imponente.

Una vez en la puerta de Meknes no había mucho más que hacer que pasear por el zoco. Estaba todo cerrado: Meknes es menos turístico que Fez y estando en Ramadán no había casi nadie por las calles.

ir de fez a meknes

Dimos unos paseos y visitamos la Madrasa de Bou Inania. Casi solos. Una auténtica delicia la verdad.

Cuando nos cansamos de dar vueltas decidimos volver caminando hasta la estación de tren. Por el camino además pasamos por un McDonalds y entramos a comer (no había muchas opciones para elegir…).

Regresamos en tren y pasamos el resto de la tarde en el riad, disfrutando de la terraza y comentando lo que más nos gustó de ver en Fez.

 

Mapa con lugares destacados que ver en Fez

Os dejo aquí un mapa para que os sea más sencillo encontrar todos los lugares de los que hemos hablado para visitar en Fez.


Y tú, ¿has estado en Fez? ¿Qué te ha parecido este recorrido por lo que ver en Fez? ¿Nos hemos dejado algo en el tintero? Escríbelo en comentarios y si te ha gustado nos haces un favor compartiendo el post 🙂

 

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