Sangrado en el primer trimestre de embarazo

En la semana 8 de mi embarazo empecé a sangrar. No fue tanta cantidad como cuando sufrí el aborto bioquímico, pero sí la suficiente y el suficiente tiempo como para asustarme.

En este post voy a intentar resumirte lo que ocurrió y los motivos por los que puedes tener sangrados durante el primer trimestre de tu embarazo.

¿Es normal sangrar durante el embarazo?

Según me dijeron en urgencias, sí, es normal. Hay que diferenciar entre un sangrado o manchado y una hemorragia. La hemorragia es, para que nos entendamos, como si estuvieras en tu segundo o tercer día de regla. Un sangrado o manchado es en cuanto a cantidad como el primer día o como los últimos de la regla.

Siempre que manchas al principio de un embarazo el médico suele achacarlo al sangrado de implantación (ya sabéis, cuando el embrión llega al útero y al «agarrarse» al endometrio puede producir algún pequeño desgarro y sangrar un poquito. Este sangrado suele ocurrir a los 10-12 días de la ovulación y a veces se confunde con la regla, aunque el color suele ser muy clarito y durar pocos días.

Otros motivos de sangrado durante el embarazo pueden ser simples desajustes hormonales, algún esfuerzo físico (por ejemplo si padeces estreñimiento durante el embarazo) o mantener relaciones sexuales.

En mi caso parece que había un pequeño hematoma que el embrión había producido al moverse (que no para quieto parece ser) y había dos opciones: o el cuerpo lo reabsorbe o lo expulsa, lo cual era mi caso.

¿Cuándo hay que preocuparse?

Como decía antes, mientras no sea una hemorragia o no tengas dolores fuertes, no hay ningún problema. Sí, lo sé, es un poco ambiguo… pero fue lo que me dijeron en urgencias las 2 veces que fui.

Sangrado en la semana 8 de embarazo

Llevaba 8 semanas y 3 días de embarazo cuando empecé a sangrar. No podía ser sangrado de implantación porque eso ya lo había pasado un mes antes… pero había sangre. Color rojo fuerte.

Acababan de diagnosticarme diabetes gestacional y en 4 días nos íbamos de viaje a Egipto con la niña. Vamos… una situación maravillosa estaba viviendo.

Decidí que si a la mañana siguiente seguía manchando, iría a urgencias. Y eso ocurrió.

Tras una espera interminable (en el privado, primera vez en mi vida que iba) me hicieron una eco y todo estaba correcto. Había latido, movimiento y me indicaron dónde estaba el hematoma, motivo casi seguro de esas manchas de sangre. Dijeron que posiblemente sangraría un poquito más y que no había ningún problema para poder volar en avión.

Feliz y contenta volví a casa. Pasó el día siguiente, y al siguiente… seguía sangrando. Bastante. Era el día previo al viaje. Teníamos una mezcla de miedo e incertidumbre: ¿de verdad que es normal sangrar así? ¿Seguro que no hay problemas en ir a Egipto? Y además con la diabetes, sin poder controlar tanto la dieta estando de viaje…

Esta vez fui a urgencias de la sanidad pública. Esperé y me atendió la misma médico que cuando tuve el aborto bioquímico. Me hizo una eco y me dijo que sí. Que todo estaba correcto.

Redactó un informe en el que detallaba todo lo ocurrido, para poder llevármelo de viaje por si el sangrado acababa en algo peor… y me dijo varias frases que me tranquilizaron mucho:

• Seguirás sangrando posiblemente una semana más y ES NORMAL.
• El segundo embarazo duele, sí. Tendrás más dolores y molestias, pero mientras no sean dolores fuertes, no te preocupes.
• Vete de viaje porque eso no va a condicionar lo que ocurra con tu embarazo. Y si empiezas con hemorragias como la otra vez… tómatelo con calma. Hay situaciones que están fuera de nuestro control.

Y efectivamente así fui. Estuve sangrando una semana en el embarazo, entre las semanas 8 y 9. Y no ocurrió nada más grave.

Y tú, ¿has sangrado en tu embarazo? Comparte tu experiencia en comentarios para ayudar a otras mujeres 🙂