Ya sabéis que en Navidad de 2018 hicimos una escapada a Viena en 3 días. Lo he comentado en algún otro post, pero me pareció un destino ideal tanto para viajar embarazada como para visitar en plenas navidades, con su iluminación y sus mercadillos navideños.
Ya os contamos (aunque en el otro blog) 20 lugares imprescindibles para ver en Viena en Navidad, pero hoy queríamos contaros cómo repartirlos en 3 días. Nosotros además estuvimos un día extra visitando Bratislava en tren desde Viena, pero eso será otra historia.
Lo que vas a encontrarte
Primer día en Viena
Nuestro avión aterrizó la tarde anterior, así que este primer día lo podíamos aprovechar desde bien prontito por la mañana (lo cual para nosotros eran las 9 de la mañana, una buena hora si tenemos en cuenta las náuseas nocturnas y el insomnio). Además hoy es 25 de diciembre con lo cual no hay nadie por las calles.
Al primer destino de nuestros 3 días en Viena en Navidad fuimos en tranvía (gratuito por ser 25 de diciembre, o eso creímos entender a un hombre que se sentó al lado). En nada llegamos el Palacio de Belvedere y compramos las entradas. Actualmente funciona como museo y es donde se puede ver el famoso cuadro del beso de Klimt. Aun así también hay algún Monet (me gusta el impresionismo) y muchos más cuadros y esculturas con los que entretenerse un buen rato.
Aunque el tiempo no acompañaba nada, paraguas en mano fuimos caminando hasta la iglesia de Karlskirche, donde intentamos en vano sacar alguna foto sin mojarnos.
Así que decidimos ir a resguardarnos al Palacio de Hofburg, algo que debió pensar el 80% de los turistas que ese día caminábamos por Viena. Accedimos comprando el Sissi Ticket, con el que nos ahorraríamos un poquito de dinero en una combinación de 3 entradas: el palacio de Schönbrunn, la colección de muebles imperiales y este palacio.
Al salir teníamos hambre y después de dar alguna pequeña vuelta decidimos comer en un Vapiano, de los pocos que estaban abiertos ese día.
La digestión de la lasaña la hicimos caminando por la calle peatonal Graben y visitando Peterskirche, hasta que finalmente llegamos a la Catedral de San Stephan.
Qué bonita es… la única pena es que está demasiado rodeada de edificios y es complicado encontrar un buen ángulo para las fotos.
Después caminamos por los alrededores hasta llegar a la casa-Museo de Mozart, la cual decidimos no visitar por dentro en esta escapada a Viena en 3 dias.
Ya se hacía de noche y nos dirigimos a nuestro apartamento dando un pequeño rodeo para ver el reloj modernista Ankeruhr y parando un buen rato en la plaza del ayuntamiento (Rathaus) para pasear entre su mercadillo de navidad (y cenar un poco de paso, para qué engañarnos).
Segundo día en Viena
Este día teníamos billetes para poder utilizar el bus turístico de la compañía Big Bus durante 48 horas, así que eso hicimos. Nos hizo un recorrido en el que nos contaron muchas curiosidades sobre la ciudad. Además pudimos ver (desde el bus) una de las antiguas torres búnker que ahora es el acuario, la Haus des Meeres.
Nos bajamos en el Palacio de Schönbrunn donde entramos directamente al tener el Sissi Ticket comprado de ayer. Visitamos el edificio y dimos un paseo por los jardines, aunque en invierno no dicen mucho.
Regresamos al bus turístico y nos bajamos lo más cerca que pudimos de Naschmarkt. Recorrimos este antiguo mercado al aire libre con sus mil y un puestos de comida y souvenirs y pasamos, pero no entramos en el Museo de la Secession.
Era la hora de la comida y encontramos un Spar en el que vendían comida para llevar, aunque también podías comerlo allí mismo, así que eso hicimos.
Tras reponer fuerzas paseamos por el mercadillo navideño situado en Maria Theresien Platz y volvimos a subir al bus que nos llevaría hasta el Prater.
El Prater presume de ser el parque de atracciones más grande del mundo. Cierto es que no tenía mucha afluencia y que muchas atracciones estaban cerradas, pero nos gustó bastante.
Decidimos callejear por el antiguo barrio judío hasta la iglesia de San Francisco de Asís, que más que una iglesia parece un castillo Disney. Y después de perder bastante tiempo intentando encontrar la parada del bus turístico (anda que no estaba escondida) volvimos a subir a él para visitar el otro lado del Danubio.
Nos hizo un recorrido de lo más interesante por la zona de la ONU (las explicaciones mejoraban mucho el paisaje). Además tuvimos la enorme suerte de poder ver una puesta de sol increíble sobre el río.
Llegando al centro decidimos dar un paseo nocturno por la zona de la catedral (ahí ya no llegamos a tiempo del atardecer) y volver hacia el apartamento, no sin antes parar en el café Landtmann a comprar un trozo de tarta Sacher para comer en casa (más barato que comerla allí mismo y sin esperar colas).
Tercer día en Viena
Este es el último de nuestros 3 días en Viena. Como aún podemos hacer uso del bus turístico, esta vez elegimos una línea diferente para poder ir hasta la Hundertwasser House. Es… diferente, pero como ya dije en su día tampoco me enamora.
Esperamos el bus de vuelta y nos bajamos cerca de la Ópera de Viena, la cual rodeamos para poder subir en otro bus que nos lleve al Museo de muebles imperiales.
Este museo no es una visita que haría si tuviera que pagarla, pero como estaba incluida en el Sissi ticket… pues allá que fuimos. Además está en una bocacalle de la avenida peatonal Mariahilfer, la cual recorremos entera hasta que llegamos a un Vapiano y aunque es algo pronto para comer decidimos entrar e ir avanzando tiempo.
Estamos animados con el buen tiempo que hace y volvemos a pasar por Karlskirche para poderla ver con sol esta vez. De allí seguimos caminando hasta Stadtpark y nos acercamos al monumento a Strauss.
Esta escapada a Viena en 3 días ha llegado a su fin… Creemos que ya hemos hecho bastante y hoy dormimos en un hotel cerca del aeropuerto. Así que regresamos a coger nuestras maletas (que tuvimos que dejar en una taquilla en la estación de Wien Mitte) y nos dirigimos al hotel nuevo.
¿Merece la pena visitar Viena en 3 días?
Si me hacéis esa pregunta, mi respuesta es que sí. Nos parece un tiempo más que suficiente para poder ver la ciudad. Hay algún museo en el que no entramos, pero no fue por falta de tiempo. Además tened en cuenta dos cosas: era invierno y yo no tenía el cuerpo para largas caminatas. Es decir, yendo con más horas de luz y dedicándole más tiempo a caminar, casi sobraría hasta tiempo para ver Viena en 3 días.
Lo que sí que pensábamos que sería una pérdida de dinero y al final nos encantó fue el bus turístico. Lo recomendamos, aunque quizás con 24 horas es más que suficiente.
Mapa turístico de Viena
Os dejamos un enlace a un mapa con todos los lugares que ver en Viena en 3 dias. Recordad que podéis descargarlo y llevarlo en el móvil durante vuestro viaje a Viena en Navidad en 3 días.
Descargar mapa turístico de Viena.
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